DE "EL OJO DE LOS CANDADOS" (1983)





    EL OJO DE LOS CANDADOS
    Damos vuelta la esquina
    una estela de nafta
    recoge a las estrellas
    andamos por los días
    contabilizando cornisas
    balcones
    . azoteas
    y en las baldosas
    la escarcha del miedo
    sobrecoge latidos
    autos taxis ómnibus
    una sirena ululante
    se mueve en la noche
    golpes de puertas
    gritos
    cayendo en las manos
    los colores de los semáforos
    y nos encontramos
    que algo hemos perdido
    en los años que huyeron
    por el ojo de los candados.

    LA MUERTE JUEGA

    La muerte juega en la
    punta de los cirios
    se transforma en agua
    en corriente submarina
    recóndita sobre la piel
    aflora en los dedos
    fantasmas
    que vagan por largos
    corredores
    sumergidos en espejos
    sombras de sangre
    de carne triturada
    centímetro a centímetro
    por las cadenas de la vida.

    ALGUIEN GIME

    Alguien gime en la noche
    estamos en una isla
    de terror
    circunscriptos
    al abecedario de los muros.
    Socavan las estrellas
    los cipreses de la angustia
    y hay en el cielo
    un espanto
    un relámpago
    enrejado con cuchillos.

    AH LOS MIEDOS

    Ah los miedos de los espejos
    tratando de hallar
    el acento para las palabras.
    Los miedos contraídos
    colgados como trapos
    en los cercos de alambres.
    Las palabras sin decir
    flotando
    entre moluscos de sombras
    elevándose hacia la luz
    en vorágines inconclusas.
    Todo escrito en los diarios
    en la boca de la gente
    día tras día
    con letras no escuchadas
    por quienes tienen
    en sus manos
    el frío de las miradas.